Esta jornada con tres interesantes partidos para completar la línea, la elección bajo palos, era complicada. Sin ninguna de las seis porterías a cero, figuraba un único portero imbatido que no era otro que #12 Javier Tordera (MOL). El pucelano de Molina aguantaba los embates espartanos toda la primera mitad y media parte de la segunda, permitiendo a los isleños cuando su labor prescribía, afrontar con optimismo el final del partido. Enorme su labor bajo palos (0/14 y 100 % de aciertos) empero no figura él, pues pensamos que con 14 disparos en 40 minutos, es más meritorio el trabajo de #12 Joan Traver (HCC), con 42 en 50. En un duelo muy igualado frente a Valladolid, su grandísima labor permitía a los suyos sobrevivir al acoso pucelano en la primera mitad y llevar a Castellón en volandas al triunfo final en la segunda. Joan con su gran actuación (2/42 y un 95,2 % de eficacia), condicionaba de tal manera el choque, que un superior CPLV terminara perdiendo el partido de puro aburrimiento ante el muro gladiator. Le acompaña su compañero #91 Héctor Gargallo (HCC), que con dos puntos de dos goles, uno de ellos, el decisivo tercero, a segundos de la bocina, y que proporcionaba a su equipo el primero de los puntos para pasar la eliminatoria, al imponerse a CPLV (3-2) de forma dramática en Castellón y remontando un partido que tenían muy en contra. Cómplice de esa remontada es su capitán #05 Isaac García, que con dos grandes asistencias, metía a Castellón nuevamente en el partido al conseguir la igualada mediada la segunda mitad. No pueden faltar a una cita tan importante sus dos máximos valedores. Los dos norteamericanos de amarillo encabezan la lista general de jugadores más puntuados, y lo hacían en esta ocasión con el mismo guarismo, cinco puntos. #97 Kevin Mooney (MOL) figuraba a base de un gol y cuatro asistencias mientras que #57 Chuck Baldwin (MOL) lo conseguía, a base de cuatro goles y una asistencia, cocinando juntos cuatro de los diez goles isleños. Sobresaliendo de forma destacada sobre el resto de compañeros, su comparecencia le supone a Molina un seguro a todo riesgo ante cualquier tipo de eventualidad y proporciona al equipo isleño una garantía de triunfo, como lo fue este amplio primero (1-10), de los dos que tendrá que infligir a Rubí para superar la eliminatoria en su carrera hacía la renovación del título. Completa la línea un jugador de Oropesa, que con dos puntos se convertía en uno de los dos verdugos de Tsunamis en el partido por evitar el descenso: #40 Eric Valls (ORO). Suyas eran dos oportunas asistencias que resolvían en Barcelona el primero de los envites a favor de Oropesa (4-4b) para superar la eliminatoria y el descenso de categoría. El otro era #27 Guillém Mingarro (ORO) con otras dos asistencias. Y elegimos al capitán, por la oportunidad de las suyas, asistiendo en los dos últimos y decisivos goles de Orcas, el de la remontada de la segunda mitad y el de la victoria en la prórroga.
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