Terminada la segunda ronda de partidos de la semifinal, en la portería le corresponde figurar al arquero que más lo ha merecido en las dos semifinales y que no es otro que el canadiense # 34 Jimmy Teed (TC). El portero Kamikaze se echó sobre los hombros la responsabilidad de la remontada y en dos grandes episodios de Canterac, lo lograba. Casualidad fue que en cada partido recibiera la misma cantidad de tiros, 42 disparos a portería, encajando también el mismo número de goles cada día, dos goles el sábado y dos el domingo. El resto de porteros ha rayado también a muy buena altura pero en el conjunto, el merito se lo lleva el tricantino, con un porcentaje de aciertos del 95,1 %. También debe figurar su compañero de equipo # 24 Guille Jiménez (TC), con dos grandes actuaciones los dos días. En la primera (2-4) Guille aportaba las tres asistencias de Tres Cantos permitiendo a los madrileños forzar el tercer partido. En este (2-3), la aportación del Kamikaze consistió en dos nuevos puntos en forma de la primera asistencia y el segundo gol, que posicionaban a Kamikazes con una renta de dos goles, suficiente para encarar el resto de partido con una "tensa y especial" tranquilidad. En esta semifinal estaría feo dejar fuera al mejor de los pucelanos, el # 92 Mario Díez (CPLV), que con dos grandes actuaciones los dos días, una asistencia en el primero y dos goles en el segundo, su aportación resultara insuficiente para meter a Valladolid en la final. De la otra semifinal deben figurar el mejor anotador y el mejor asistente que no son otros que Erik Alfaro y Kevin Mooney, con dos intervenciones decisivas cada uno. También sumaron dos puntos sus compañeros Jakob Tenemyr y Chuck Baldwin, a base de un gol y una asistencia cada uno, pero nos inclinamos por los dos primeros. El # 97 Kevin Mooney (MOL) repite presencia en la línea y puntuación. En este partido, a base de dos magistrales asistencias, en dos momentos fundamentales, gol del empate y en la del tercero, del despegue definitivo. Decisivo para los suyos en la eliminatoria, se ha convertido en pilar importante de la maquinaria canaria, demostrándolo una vez más en Las Palmas. Completa la línea su compañero #79 Erik Alfaro (MOL) que anotando los dos últimos goles (con portero) del partido, sentenciaba la eliminatoria para los amarillos ante Rubí (5-1) dando el pase a Molina a una final de playoff por primera vez en su historia.
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