Tres semanas después de los últimos enfrentamientos de la fase regular y una, tras la celebración de la Liga Europea, donde participaban dos de los implicados, comenzaban a disputarse los primeros partidos del playoff por el título de Liga y por evitar el descenso.
Se enfrentaban en esta última fase de liga los cuatro mejores equipos clasificados de la categoría, que en esta temporada y por orden de clasificación eran Molina, CPLV, Metropolitano y Espanya.
Los dos mejores repetían compromiso, Espanya regresaba a playoffs después de cuatro temporadas sin hacerlo y se estrenaba Metropolitano, en una temporada de regreso a élite espectacular y premiada con su presencia en los playoffs, siendo canarios y pucelanos el habitual dúo del poker final de los últimos años.
Con más diferencias que nunca entre los cuatro contendientes, esta temporada Molina terminaba primero la fase regular a tope de puntuación, con 54 puntos (18G+0E+0P), once más que el segundo Valladolid (13G+3E+2P) y 24 y 26 más, respectivamente, que Metropolitano (8G+4E+6P) y Espanya (6G+7E+5P).
Como siempre, se enfrentaban cuartos contra primeros y terceros contra segundos en casa del rival más débil; por tanto empezaba la fase en Palma y Bilbao, completándose la eliminatoria en casa de los más fuertes, el fin de semana próximo, con doble partido si fuera necesario en caso de empate.
Por la parte de debajo de la clasificación, en la lucha por la permanencia el primer partido entre Kamikazes y Caníbales se disputaba en Las Rozas, quedando el resto de duelos para el Laura Oter tricantino.
Comenzaba la lucha por el playoff por el título con el primer partido de semifinales que se disputaba en Mallorca entre los dos equipos isleños
Espanya 6 Molina 7. Recibía el equipo local, como cuarto clasificado de la fase regular, al recién aterrizado Campeón Europeo, como primero de la liga, en un Velódrom especialmente motivado para la ocasión en apoyo de los suyos y en el primero de los compromisos de semifinales al título. Con la presencia del #81 en el banquillo local, después de su larga lesión, y sin la presencia del #07, el banquillo visitante no presentaba novedades en las plantillas y recordando que en Las Palmas, Espanya le había plantado cara a Molina durante muchos minutos para finalmente ceder (4-3), aunque en Palma la diferencia había sido más clara (3-6). Los dos equipos se volvían a ver las caras cuatro meses después y seguramente por el cansancio acumulado entre viajes y partidos la semana anterior, Molina sin darse cuenta habían encajado dos goles en los primeros minutos (2-0) min 21, en un rechace y con un gran disparo. Bien asentado en pista el equipo local, una posterior falta suya podía echar al traste su ventaja inicial. Pero en un desacostumbrado desenlace amarillo, Espanya salvaba el pellejo, para poco después aumentar su cuenta con una buena jugada (3-0) min 12. Tres goles era una buena renta, la misma que tenían los bermellones en Canarias a poco del descanso, pero ahora con más tiempo por delante. Y los amarillos recordando la desagradable situación de entonces se ponían manos a la obra recortando al momento (3-1) min 11. Enseguida comenzaban los roces y encontronazos, ante la pasividad arbitral y con Espanya ofreciendo su mejor versión llegaba un nuevo tanto en acción individual (4-1) min 4, que desencadenaba una guerra de goles seguidos para conformar un (5-4) al descanso con unos aclarativos porcentajes de tiro de (4/23 y 5/14) nada habituales como guarismo para los campeones.
Tras la bronce de vestuarios salía el equipo canario muy concienciado a pista, empatando pronto (5-5) min 21, ante la impotencia local y en unos minutos de juego vibrantes de juego local, era Molina el que pescaba en río revuelto tras un error en ataque y una rápida contra (5-6) min 18, para adelantarse por primera vez en todo el partido. Se había virado la tortilla y el necesario tiempo muerto local conseguía detener de momento la más que posible hemorragia de goles. Una falta por barba con un minuto de separación en el ecuador de la parte, sin compromiso en el luminoso, daba paso a unos últimos minutos plenos de emoción. Una buena jugada amarilla subía su apuesta (5-7) min 8 para luego alocarse el juego con constantes errores en ambas escuadras, entrando el partido en su desenlace final. Molina controlaba el juego jugando a las cuatro esquinas pero con una buena jugada Espanya recortaba la diferencia con tiempo para empatar (6-7) min 3. Pero el cansancio local, los errores y la experiencia visitante impidieron que se modificará más el luminoso, llevándose así los amarillos, el primer punto en juego de la eliminatoria. Al (6-7) definitivo le acompañaban unos parejos porcentajes de tiro recibidos de 7/38 y 6/32, respectivamente. El partido era arbitrado por D. Cañas y O. Vañó que sancionaron con tres faltas a Espanya y con una a Molina. Anotaban los goles locales A. Tomás (2), J. Tomás (2), E. Cabalin y A. Valero y los visitantes, K. Mooney (2), J. Andrysek (2), G. Jiménez, A. Pérez y O. Sierra.
Metropolitano 3 CPLV 4. En un Zorrotza de las grandes ocasiones, a tope de público y cobrando entrada, recibían los locales, como terceros de la fase regular, al segundo clasificado, CPLV y recientemente coronado bronce de Europa para dirimir el primer partido de la otra eliminatoria de semifinales. Recordando que hasta cierto punto los bilbaínos tenían tomada la medida a los pucelanos (empate con bonus en Valladolid en el primer partido de liga y mínima derrota en Bilbao) el de ahora a priori se presentaba emocionante, pues al jugar en pistas parecidas Metropolitano se desenvolvía de maravilla frente a CPLV. Pero para ganar el partido a Metro le tenía que salir todo y Valladolid debía errar algo. En esa tesitura comenzaba el partido con el típico partido entre ellos, es decir dominio absoluto pucelano y contras peligrosas locales pero todo a muy alto ritmo y a diferencia de los anteriores partidos. Con dos de los mejores porteros de la liga (sino los dos mejores) no se esperaban muchos goles pero el primero, local, llegaba relativamente pronto en una refracción contra el arquero pucelano (1-0) min 16. El gol sorprendía a CPLV que aumentaba una marcha su ritmo ante la inmune defensa vasca y provocaba la primera sanción local. En el ecuador de la parte y sin alteración del luminoso.


La siguiente sería visitante, en el tramo final y por una mala conducta con lo que el sancionado descansaría el resto del parte, condicionando un tanto el aparejo de líneas pucelanas. Así llegaba un segundo gol local con una acción individual a la contra a poco del descanso (2-0) min 3. Un tiempo muerto vallisoletano intentaba parar la tendencia alcista local hasta la marcha a vestuarios y lo conseguían. Para entonces a ese marcador le acompañaban pocos tiros a portería con unos porcentajes de 0/14 y 2/7, respectivamente, dando clara imagen del juego elaborado.
Con cierto optimismo en las filas locales e incertidumbre en las visitantes, salía pucela con las pilas cargadas y la cartilla leída y rápidamente llegaba una nueva sanción bilbaína y que en esta ocasión, y a punto de cancelarse, permitía a CPLV recortar la diferencia (2-1s) min 20 y meter el miedo en el cuerpo a la afición local. Con mucho tiempo por delante, ahora Valladolid se lo tomaba con más calma, cuando una sanción suya podía echar por tierra todo lo conseguido. Pero bien defendida no llegaba a mayores y eran nuevamente los pucelanos, mediada la parte, los que ligaban una buena jugada para empatar el choque (2-2) min 13. Nada de lo anterior servía, pero ahora en este nuevo minipartido ya se presentía quien era la presa y quién el cazador. Una nueva falta vallisoletana retrasaba el desenlace, pero nuevamente sin resultado en el luminoso, el acoso pucelano, al poco de recuperar CPLV a su cuarto jugador, daba su fruto en una refracción (2-3) min 5, y los visitantes por primera vez en todo el partido asumían el mando en el luminoso.
Luego y hasta la bocina final, manteniendo el control de la pastilla jugando a las cuatro esquinas, ni siquiera jugando sin portero, Metropolitano lograba llegar a las mallas pucelanas, viajando el primer punto de la eliminatoria a las orillas del Pisuerga. Con ese marcador, los porcentajes finales de tiros recibidos eran de 3/32 y de 2/17, respectivamente, anotando A. Arpón e I. Aranzamendi por Metropolitano y D. Díez, P. Tribiño y C. Cabrera por CPLV. Partido arbitrado por VM. Jiménez y J. Fernández que sancionaron con 2 faltas a cada equipo +10’ a CPLV.
Con la disputa del partido correspondiente al playout de descenso finalizaba esta jornada, el domingo 4 por la mañana
Las Rozas 6 Tres Cantos 2. La disputa de la eliminatoria esta temporada tenía mucha mayor emoción y atención, que la del título, con hasta cinco implicados a dos jornadas de su conclusión y una última con Guanches, Tres Cantos y Las Rozas en un pañuelo y donde inesperadamente y a ultimísima hora se salvaban los canarios. Quedaban por tanto los dos equipos madrileños emplazados a resolver la plaza de la permanencia con un primer partido en una repleta Pista de Patinaje roceña con las dos aficiones animando a los suyos. Durante la temporada se había impuesto Tres Cantos en los dos partidos (6-3 y 2-5), por lo que con las fuerzas parejas, había más urgencias en las filas caníbales. Comenzaba el partido con dominio alterno y con escasas oportunidades hasta que la parte alcanzaba su ecuador y una falta visitante posibilitaba a los locales de una buena oportunidad para adelantarse. Bien defendida, un inmediato tiempo muerto kamikaze intentaba plantear la estrategia final de la primera mitad cuando una buena jugada caníbal permitía a Las Rozas adelantarse (1-0) min 7 y los nervios tricantinos consiguientes, que llegaran con más ventaja al descanso, anotando un segundo tanto en superioridad (2s-0) min 3. Pero los nervios estaban en los dos bandos y caníbales cometía una primera falta antes del descanso, afortunadamente para ellos sin compromiso en el luminoso.
Para la segunda mitad salía Tres Cantos más ofensivo y enseguida sacaban una nueva falta a su rival que en esta ocasión sí aprovechaban para recortar la diferencia (2-1s) min 17. Sin tanto apremio, Tres Cantos continuaba el acoso a la meta local llegando su fruto sobre el ecuador de la parte con la igualada de una buena combinación (2-2) min 13. Vuelta a empezar, una nueva falta visitante propiciaba que Las Rozas volviera a asumir el mando del marcador en superioridad (3s-2) min 11, y que en pleno desconcierto defensivo kamikaze, un disparo lejano sorprendiera la meta rival para subir a dos goles la diferencia (4-2) min 11. Todavía quedaba un mundo, pero Tres Cantos no tenía el día. Desaprovechaba una nueva superioridad, entraba el partido en sus últimos minutos y sin variación en el marcador y con casi tres minutos por disputar, arriesgaban a jugar sin portero. El resultado dos goles en contra a puerta vacía, para asumir su primera derrota de la serie y tener que ganar los dos siguientes de casa, si querían mantener la permanencia en élite. Al (6-2) definitivo le acompañaban unos porcentajes de tiro finales de 2/23 y 4/25, respectivamente.
Intenso partido arbitrado por VM. Jiménez y J. Fernández , que sancionaban con 4 faltas a Las Rozas y con 3 a Tres Cantos. Anotaban por los locales I. Pascual (2), A. Cruz (2), H. Bostán y L. Moreno y por Tres Cantos G. Jiménez y E. Mbeinjock.
Todo pendiente para el próximo fin de semana (11 y 12 de mayo) donde en Valladolid y Las Palmas se decidirán los dos candidatos al título de liga mientras que en Tres Cantos lo será la plaza de descenso entre Tres Cantos y Las Rozas, con dos oportunidades para los locales.
Claros favoritos en las apuestas Molina, CPLV, estando el descenso, totalmente en el aire.
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