LIGA ELITE M. 24/25. Playoff Final 1º de 3

Dos semanas después de los últimos enfrentamientos de los playoffs semifinales, los vencedores de aquella cita se citaban para dirimir el Campeón de la Liga 24/25, disputando el primero de los partidos del playoff por el título. 

Recordando que de los cuatro candidatos a título, terceros y cuartos de la fase regular, Metropolitano y Espanya, se quedaban fuera de la final eliminados en tan solo dos enfrentamientos ante segundos CPLV y primeros, Molina, respectivamente y que se medían ahora en una nueva final. 

Con más diferencias que nunca entre los cuatro primeros, Molina terminaba primero la fase regular a tope de puntuación, con 54 puntos de 18 partidos ganados y once más que su rival Valladolid que con 13 ganados, cedía dos empates y dos derrotas, precisamente frente al líder. Esta temporada se han enfrentado en cuatro ocasiones y aparte de las dos derrotas ligueras (7-2 y 3-5) hay que sumar otras dos al casillero pucelano, en Copa del Rey en Las Palmas (2-1) y en Europa en Citadella (3-6), con lo cual el pronóstico estaba bastante claro a favor de los insulares.  

La final, también a tres partidos, comenzaba en Valladolid, para continuar la semana siguiente en territorio isleño, con doble partido si fuera necesario en caso de empate. 

Repetición de la misma final por tercera temporada consecutiva, el duelo variaba de decorado para el primero de los enfrentamientos, cambiando en esta 24/25 el amarillo del García San Román por el carmesí de Canterac. 

CPLV 1 Molina 6. 

Recibía el equipo pucelano, como segundo clasificado de la fase regular, al todopoderoso Campeón Europeo, y primero de la fase regular, en un polideportivo Canterac especialmente motivado para la ocasión en apoyo de los suyos y en el primero de los compromisos de la puja final por el título. Sin novedades en las plantillas salían los locales muy mentalizados y dominando el juego incluido un tiro al palo y que predecía un partido con goles, al contrario de lo que suele ser habitual. Fundamental la victoria casera para algún tipo de oportunidad pucelana, se encontraban muy pronto con el marcador en contra en una buena combinación de la segunda línea (0-1) min 21. No le podía ocurrir nada peor a CPLV que ahora sí debía arriesgar para sacar algo en claro de la jornada. En esa tesitura y con un arbitraje, diferente al de otras oportunidades similares, nada permisivo, enseguida llegaban las primeras sanciones con una doble del principal referente pucelano, que lastraba a los anfitriones con el segundo tanto en inferioridad (0-2s) min 16. Sin querer, se le ponía el partido muy de cara a los amarillos y los nervios aparecían en los locales. Ahora tocaba una coincidente, luego, una visitante, ante un arbitraje inflexible y que había colocado el listón muy alto para los contactos. Con mucha intensidad en el juego se atravesaba el ecuador de la parte, con Molina bien asentado en defensa y amparado en una gran tarde en su portería. Pero el acoso pucelano daba sus frutos sorprendiendo con un gran disparo y reduciendo la diferencia en el último tramo de parte (1-2) min 8 ante el jolgorio de la repleta grada de Canterac. La alegría les duraba poco a los locales, pues la respuesta canaria era inmediata, restableciendo la diferencia en la siguiente jugada (1-3) min 7. Los errores también lastraban a los amarillos y así una nueva sanción alentaba a los locales. Pero estaba claro que no era su tarde y desaprovechaban la ocasión de volverse a meter en el partido. Luego una nueva falta coincidente daba paso a otra local, que los insulares no perdonaban para ampliar su renta al descanso (1-4s) min 2. Para entonces los trencillas habían sancionado con 5 faltas a CPLV y con 4 a Molina, en un partido especialmente caballeroso sin salidas de tono y los respectivos porcentajes de tiros recibidos eran 4/12 y 1/11. 

Tras la charla alentadora en vestuarios salía el equipo local muy mentalizado a la segunda, pero también condicionado por el resultado en contra. Enseguida forzaba una nueva falta canaria, y nuevamente, desacertada la delantera local, desaprovechaba el regalo. Ocurría lo mismo con una inmediata segunda sanción y en una tarde pucelana negada con la portería, CPLV dejaba pasar su enésima oportunidad ante un equipo isleño con todo a favor que no se podía creer lo sencilla que estaba resultando la victoria. Se atravesaba el ecuador de la parte y en una recuperación de pastilla visitante llegaba un quinto gol en acción individual (1-5) min 9 que lastraba definitivamente a los locales. 

El tiempo muerto local no servía para levantar los hundidos ánimos locales y una inmediata buena combinación amarilla, subía el set al luminoso (1-6) min 7, promoviendo el cambio en la portería local y dando los locales el resultado por bueno. También lo asumían los visitantes y con más sanciones y algún encontronazo final el partido finalizaba con ese luminoso y sensaciones bien diferentes en los banquillos. 

Al (1-6) definitivo le acompañaban unos dispares porcentajes de tiro recibidos de 6/27 y 1/24, respectivamente. El partido era arbitrado por VM. Jiménez y JS. Varela que sancionaron con siete faltas a CPLV y con nueve+10’ a Molina. Anotaba el gol local G. Fernández y los visitantes, G. Jiménez (2), M. Díez, A. Pérez, J. Andrysek y K. Mooney. 

Con ese resultado, la eliminatoria queda muy condicionada para la vuelta en Canarias la próxima semana y mucha sorpresa sería que Molina no repita título.