La línea de esta edición viene marcada por la presencia, del jugador más desequilibrante de la competición que no es otro que el jugador amarillo #97 Kevin Mooney (MOL). El norteamericano, segundo en la tabla de goleadores y máximo asistente de la liga, no podía faltar a su cita copera. Con cinco puntos, en esta 2025, de dos goles y tres asistencias entre los dos partidos, fue el soporte principal de su equipo. Referente de los insulares, cuando se atasca un partido ahí está Mr. Mooney para enderezar el rumbo. También debe figurar su compañero de filas #92 Mario Díez (MOL). En un torneo sin abultados luminosos, el pucelano se asoma a esta línea copera con dos puntos de dos fundamentales goles, en inferioridad el primero de las semifinales (y que conseguía abrir la lata espartana), y en la final, el que iniciaba la remontada, en respuesta al primero de Valladolid para empatar la contienda y que propiciaría el titulo. Eficaz como siempre, corporativo como el que más, es decisivo en la linea de powerplay, estando su puesto más que justificado. Completan la línea un jugador del equipo finalista y otro, de uno de los clubes semifinalistas. Qué decir del entrenador y jugador pucelano #10 Dani Díez (CPLV), referente de Valladolid, también con dos puntos, de una diana y una asistencia, una en cada partido, resultaba uno de los jugadores determinantes de CPLV y figura él en vez de su compañero #14 Nathan Sigmund (CVPLV), con los mismos guarismos, por haber puntuado en los dos compromisos, cosa que no hacía el norteamericano. El restante jugador de campo es el mejor de los baleares en el conjunto de la competición y aunque su aportación no sirviera para conseguir el título, debe constar en la línea. #72 Edu Requena (ESP), es el segundo hombre más puntuado, con tres puntos a base de un gol y dos asistencias. Su visión del juego y su efectividad le hacen merecedor de figurar en la lista de los cinco premiados. Por último, el pilar de la línea copera, la portería, en este caso es un puesto compartido, pues Cent Patins decidía alternar sus porteros y los dos realizaron una extraordinaria labor. Los espartanos #31 Pol Saavedra y #48 Arnau Díaz (RUB) cumplieron con creces su función; el más joven se convertía en el revulsivo necesario para que su equipo pasara a semifinales aunque posteriormente, su más baqueteado compañero no pudiera conseguir lo mismo en semifinales para acceder a la final, a pesar de sus excelentes prestaciones. Similares sus números, en conjunto, a las del portero canarión #20 Javi Tordera, la dupla espartana suma 3 goles de 59 disparos y su 94,9 % de efectividad es mejor que el 94,7 % del portero amarillo con unos números de 2 goles/38 disparos. Únicos porteros en conseguir noventas de porcentaje pensamos que los rubineses merecen figurar por su mayor carga de trabajo y la extraordinaria manera de gestionarlo, aunque su buen trabajo no les permitiera acceder a la final.
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