Diferentes presidentes, diferentes juntas directivas, diferentes sedes, diferentes intereses, diferentes motivaciones…pero un mismo logo. Muy curioso. A pesar de las inquinas, de los dimes y diretes, de los cambios de influencia, el logo perdura.
La imagen, obra maestra de los fundamentos de lo que debe ser un logotipo, representa esquemáticamente un patín. Se puede percibir sin gran esfuerzo, el perfil de la bota y las ruedas. ¡Un patín de ruedas!, la esencia de nuestro deporte, la base sobre la que se fundamente una federación de patinaje. Si hubieran sido unas cuchillas estaríamos pensando en otra cosa, y si hubieran sido unos tacos, en otra diferente, todas relacionadas. Es fácil adivinar además en ese simple diseño que el perfil está configurado por tres letras, una efe, una ce y una pe. Iniciales de federación, de canaria y de patinaje. Y lo que más llama la atención es el color, blanco para la efe, azul para la ce y amarillo para la pe, justo los colores de la bandera canaria. Imposible reunir en menos trazos la idiosincrasia de una federación, en esta caso la canaria de patinaje.
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Pervive el logo como botón de muestra.